Forbes Uruguay
1 Marzo de 2025 07.10

Valeria Gil

Yamandú Orsi: el profesor de estilo campechano, elegido por Mujica, que aseguró el retorno de la izquierda al poder 

Share

La historia del hombre que recuperó el voto de confianza de la ciudadanía a favor del Frente Amplio y este 1° de marzo asume como presidente de los uruguayos.

De estilo campechano y con una carrera política forjada en Canelones, Yamandú Orsi (57) asume la presidencia después de haber sido dos veces intendente por ese departamento y luego de desempeñar el cargo de secretario general durante 10 años junto al ex jefe comunal Marcos Carámbula, quien se convirtió en su amigo personal y referente.  

Sus primeros pasos en la política fueron consecuencia de su ingreso al Instituto de Profesores Artigas (IPA) en 1986, donde mantuvo una activa militancia dentro del gremio. Allí se formó y recibió el título de profesor de historia, profesión que ejerció tanto en Canelones como en liceos de Florida y Maldonado, donde llegó a residir y conoció a su actual esposa Laura Alonsopérez.   

Pero su primera experiencia laboral fue como almacenero, en el local de su familia en la ciudad de Canelones, donde atendió al público desde muy chico para ayudar a su padre que era trabajador rural y debió dejar el oficio tras sufrir una hernia de disco. Allí llegó a vivir en el depósito del comercio junto a su madre, una costurera, y su hermana mayor que jugaba a ser su maestra.   

Su militancia primero fue en la Vertiente Artiguista y luego dentro del Movimiento de Participación Popular (MPP), sector del Frente Amplio que fundó el expresidente José Mujica y al que pertenece Orsi desde 1989.  

Orsi y el futuro secretario de la Presidencia, Alejandro Sánchez, fueron señalados por el propio Mujica en varias oportunidades como figuras de recambio dentro del sector. Por eso los eligió para hacer una gira por varios departamentos del interior del país en 2019, cuando Orsi decidió no competir por la presidencia y esperar cinco años más. Aunque no fue candidato, tuvo un papel central en la candidatura de Daniel Martínez, al ser designado como jefe de campaña de cara al balotaje con Luis Lacalle Pou.  

Mujica, que desde hace años apostaba a Orsi como candidato presidencial, fue una figura clave en la victoria del Frente Amplio. Con sus 89 años y un cáncer de esófago, el expresidente jugó todas sus cartas para asegurar el triunfo con un discurso de despedida de la actividad política que conmovió en medio de la campaña electoral en la que Orsi competía con el presidenciable nacionalista Álvaro Delgado.   

"Es la primera vez en 30 años que no participo en una campaña electoral y lo hago porque estoy peleando con la muerte. Al final del partido estoy absolutamente consciente", dijo Mujica en la Plaza 1° de Mayo, frente al Palacio Legislativo.  

El deseo del expresidente se hizo realidad el domingo 24 de noviembre cuando Orsi venció a Delgado en la segunda vuelta electoral con el 49,8% de los votos.  

Un día después de haber sido electo presidente, Orsi dio una fuerte señal de agradecimiento al visitar a Mujica en su chacra de Rincón del Cerro. Hasta allí llegó con una mochila al hombro y despojado de cualquier formalismo para conversar sobre varios temas, incluido el futuro armado del gabinete. En ese encuentro, Mujica le transmitió su interés de que el diputado Alfredo Fratti fuera ministro de Ganadería, algo que se concretó en las siguientes semanas.  

Sin mayorías

A Orsi lo espera un Parlamento diferente al que se enfrentaron sus antecesores de izquierda, tanto el propio Mujica como el ex presidente Tabaré Vázquez. Si bien tiene mayoría en el Senado (17 en 30 bancas), en Diputados no cuenta con la misma ventaja (48 en 99 escaños), por lo que deberá negociar con el resto de los partidos para poder sacar adelante leyes claves como el Presupuesto Quinquenal. 

En la misma noche que se conoció el resultado del balotaje, Orsi dio señales hacia la oposición al afirmar que será un presidente "de diálogo". En la transición, llamó a los partidos con representación parlamentaria a integrar los organismos de contralor, entes y empresas públicas y además integró a dirigentes de esos partidos en la gestión. Así fue que decidió mantener en su cargo al dirigente colorado Diego Sanjurjo, asesor de seguridad en el Ministerio del Interior, y a Daniel Radío, del Partido Independiente, quien de ser secretario de la Junta Nacional de Drogas pasará a desempeñarse como titular del Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCCA).  

La misma apertura demostró en la transición cuando decidió convocar a dialogar, en el mismo día, a la Confederación de Cámaras Empresariales y al Secretariado Ejecutivo del Pit-Cnt en su sede del Complejo Plaza Alemania. Con empresarios y trabajadores, estuvo reunido dos horas reloj, por separado, acompañado de sus ministros de Economía, Gabriel Oddone, y de Trabajo, Juan Castillo. El primero es un economista con una larga trayectoria en el mundo de la consultoría para empresas en su rol de socio de la firma CPA Ferrere y en los últimos años como director de su propio think tank Ágora. El segundo fue por años la principal cara visible de la central sindical donde se desempeñó como coordinador, para luego dar el paso a la política representando al Partido Comunista en el Senado y en la vicepresidencia del Frente Amplio.   

Conciliador, dispuesto a escuchar a todos y de buen talante -con el sentido del humor como un rasgo que lo caracteriza-, así definen a Orsi quienes más lo conocen. Su identidad como "canario" se mantendrá durante su mandato: contrariamente a lo que hicieron otros presidentes que desempeñaron su rol instalados en la residencia de Suárez y Reyes, el frenteamplista definió que seguirá viviendo en Salinas, donde reside junto a su esposa y sus hijos mellizos Vitorio y Lucía (12).  

Con su compañera comparte la pasión por el baile: Orsi fue bailarín de folklore en su juventud y Alonsopérez desarrolló su carrera en el ámbito artístico como coreógrafa y profesora de danza. 

Entre las aficiones del mandatario destaca su cariño por el superhéroe japonés UltraSeven. Además, el nuevo presidente es hincha de Peñarol, equipo del que se hizo simpatizante "por culpa de (Fernando) Morena", histórico goleador aurinegro.

Más noticias

10