Marcelo Estapé, CEO de IBM Uruguay: "La inteligencia artificial no va a sustituir al humano, pero quien la utilice va a sustituir al que no lo haga"
El líder de la gigante tecnológica se refirió al impacto de los nuevos avances en la transformación de las empresas uruguayas.

En IBM confluye la consultoría y la tecnología. Su CEO en Uruguay, Marcelo Estapé, no duda en compararla a nivel mundial con las big four-Deloitte, PwC, EY y KPMG- aunque destaca que su fuerte frente a la competencia está en su foco tecnológico. Con grandes proveedores como Microsoft, Amazon o Google, la multinacional trabaja en todas las nubes para co-crear con sus clientes y empaparlos de tecnología de avanzada que les permita potenciarse. En ese camino, son los primeros en zambullirse en los desafíos más potentes de la digitalización para la nueva era. Las oportunidades de la inteligencia artificial y los riesgos de la computación cuántica son algunos de los temas que desvelan al líder de IBM en Uruguay que acompaña a diario a las empresas locales en su transformación digital. A continuación, un resumen de la entrevista que mantuvo con Forbes Uruguay.

Estados Unidos y la Unión Europea firmaron el primer tratado internacional para la regulación de la inteligencia artificial. ¿Es necesario? 

Nosotros estamos convencidos y comprometidos con el uso responsable de la inteligencia artificial y es uno de los paradigmas y principios del IBM para el uso de esta tecnología. Ofrecemos una plataforma de gobierno artificial para que pueda ser explicable, robusta y transparente.

No estamos convencidos de que haya una regulación de la inteligencia artificial en sí misma, sino en los casos de uso. Lo importante es si vos vas a estar dando créditos en forma automatizada a personas, por ejemplo, que puedas explicar por qué le diste un crédito a una persona y cómo evitaste sesgos, discriminación y demás. Las regulaciones son muy complejas, se está estudiando mucho ese tema porque está al límite entre ponerle un freno a la creatividad y pasarse para el otro lado donde se puede generar discriminación o problemas éticos. 

¿Qué es lo que más te preocupa del Lado B de la inteligencia artificial?

Todas las tecnologías que hay pueden ser usadas para bien o para mal. Eso depende mucho de las empresas y de las grandes organizaciones que yo creo que ya están de acuerdo en el uso ético de la inteligencia artificial.

Hoy en día todo se puede generar más rápido, entonces, así como la uso para generar un código de forma automática en un rato, la puedo usar para que ese código hackee a una empresa determinada. Por eso creemos que las empresas tienen que tener un compromiso, pero además estar preparadas con todo lo que son estrategias de ciberseguridad y demás para poder responder a estos ataques, pero sabemos que hay riesgos porque la tecnología está disponible y la gente es la que termina utilizándola.

Cada vez más las empresas están involucrando tecnología en sus procesos. ¿cuál es la siguiente etapa?

Hoy eso está empezando a pasar, pero muy adentro de las organizaciones, que tengas un agente que no solo te dé información, sino que actúe. Ahí hay componentes de inteligencia artificial, pero también de automatización e integración.

El valor real de la inteligencia artificial está en su integración con los procesos de negocios. También para la experiencia de usuario y canales digitales, ahí se exponen más las empresas y hasta no estar seguras de que es robusto y seguro no lo van a hacer.

 

La computación cuántica será un cambio igual o más grande que la IA generativa.

¿Cuánto de la ventaja competitiva de una empresa responde a la incorporación de nuevas tecnologías?

Muchísimo. Hoy en día no es una opción. La inteligencia artificial tiene varios usos, uno de ellos es la productividad y eso no se puede negociar. En IBM tenemos un área fuerte de consultoría y delivery e incluímos assets para poder implementar tecnología y eso acelera muchísimo los tiempos.

La inteligencia artificial no va a sustituir al humano, pero el humano que utilice inteligencia artificial va a sustituir al que no la utilice.

 Si vos estás un mes para desarrollar un código a mano y una persona utilizando un asset de IA lo hace en un día, no vas a poder competir.

En las empresas todo lo que es experiencia hacia los usuarios, el poder explotar nuevos canales digitales y explorar nuevos modelos de negocio es un diferencial enorme que estas tecnologías permiten.

El que no la adopta, se queda atrás.

Sí, es una carrera y el que no se actualiza y suma está yendo hacia atrás. Estamos convencidos de que esto vino para quedarse y lo fundamental es caminar por un terreno seguro, confiable y, donde esas condiciones están dadas, se va a avanzar con muchísima velocidad.
 

¿Qué es lo más disruptivo que puede hacer hoy en día Watson de IBM para asistir a las empresas y a qué te parece que puede llegar en los próximos años?

Watson ha evolucionado mucho hasta la última plataforma que se llama Watson X, que combina machine learning con IA generativa y eso permite diseñar y entrenar un modelo, desplegarlo y gestionar los datos que va a usar ese modelo. 

Además, gestiona lo que es más importante, el tema de gobierno de datos. Si ves hoy día las empresas están todas utilizando esta inteligencia artificial generativa principalmente para temas de productividad personal, anda muy bien en el tema de desarrollo de código, en resumir textos, pero lo que le cuesta mucho a las empresas es poder salir hacia sus clientes porque están los temas de confidencialidad y privacidad. Por eso lo más disruptivo para las empresas es esta plataforma puede gobernar sus datos en forma segura. Watson X permite chequear si tu modelo está en compliance con las regulaciones y en tiempo real te puede alertar, incluso, si el modelo empieza a alucinar.

¿Qué temas vinculados a la tecnología te apasionan?

Todos los temas de vanguardia me encantan. Por ejemplo, todo lo que es inteligencia artificial generativa y sus usos y todo lo que es computación cuántica me parece un cambio igual o más grande que la IA generativa.

Marcelo Estapé, CEO de IBM Uruguay. Fotos: Nicolás Garrido

¿Qué escenario impone la computación cuántica?

Estamos lejos de un uso comercial general. De acá a unos 20 años recién va a haber un uso generalizado, en cinco años habrá un uso interesante en laboratorios, para química, para optimizar las carteras financieras o para la parte de logística. Hoy en día IBM está trabajando en quantum safe.

¿De qué se trata quantum safe? 

De cómo va a ser la etapa poscuántica. Todos estamos viendo que cuando venga quantum computing los algoritmos criptográficos que protegen nuestros datos van a ser vulnerables y podrán romperse fácilmente. Entonces, IBM está generando nuevos algoritmos libres de quantum, herramientas para que las empresas puedan ver cómo están en ese momento poscuántico y servicios de consultoría para ayudar a las empresas a prepararse.

Todavía no está disponible quantum para el medio público, pero ya IBM está ayudando a las empresas a protegerse. Hoy estamos generando un nuevo tipo de cerradura que no se pueda abrir cuando venga quantum.

¿Qué habilidades cultivás como líder y cuáles tenés que desarrollar?

Me enfoco en poder escuchar y empatizar con la gente porque entiendo que todos tenemos nuestro punto de vista y aspectos en los que somos mejores o peores; empatizar con la otra persona para mi es clave en los líderes.

Una parte en la que tengo que trabajar es en la dureza de ciertas decisiones cuando afectan a las empresas. A veces doy una vuelta más porque cuesta pensando en que del otro lado hay una persona, pero a la larga son decisiones que hay que tomar porque sos responsable de una empresa, pero es un tema que me cuesta.