Multifacético ante todo. Gabriel Oddone es doctor en Historia Económica, economista, profesor, investigador, consultor de organismos internacionales y, desde marzo de 2025, será el ministro de Economía del gobierno frenteamplista de Yamandú Orsi.
A lo largo de su vida residió en México y en España, tuvo militancia estudiantil y política, desarrolló un exitoso negocio de consultoría en Uruguay y fundó un think tank. Además, toca la batería y sigue a la banda Buenos Muchachos, le fascinan las historietas de Tintín y sus amores deportivos son Trouville en básquetbol y Nacional en fútbol.
Quienes lo conocen, destacan de Oddone su vocación de trabajo y la dedicación a la hora de encarar proyectos, además de la capacidad para formar equipos y detectar futuros talentos a los que promover. Menos elogiosos son de sus dotes como futbolista, que desplegó jugando de "cinco" en la Liga Universitaria en un club que fundó con amigos del liceo Juan XXIII.
Estas son algunas de las características que confluyen en la figura de Oddone que, con 61 años, asumirá el desafío de conducir la economía de Uruguay y continuar el legado de Danilo Astori -quien lideró los equipos económicos del Frente Amplio (FA) por 15 años-, haciendo equilibrio entre los intereses políticos, sociales, empresariales y sindicales.
Herencia, militancia y desarrollo profesional
Las raíces inquietas del futuro jerarca vienen de sus padres, Juan Oddone y Blanca París, destacados historiadores del siglo pasado, distinguidos como Ciudadanos Ilustres de Montevideo, que dejaron decenas de obras académicas de temas tan variados como la inmigración, la cultura universitaria o los vínculos internacionales de Uruguay.
Gabriel nació en 1963 y a los pocos años con la llegada de la dictadura militar la familia se exilió en México, donde sus padres continuaron su actividad académica. Según recordó Oddone en una entrevista en "Oír con los ojos" de Radiomundo, en su casa se hablaba mucho de política, aunque sus padres no tenían militancia partidaria.
Ya en épocas de juventud, con el regreso familiar a Uruguay, quiso reeditar la carrera de sus progenitores e ingresar en la Facultad de Humanidades, pero por consejo de Enrique Iglesias -reconocido economista y político, amigo de su padre- optó por Ciencias Económicas.
Por ese entonces fue que las vidas de Oddone y Bruno Gili -contador y exsocio de CPA Ferrere- se cruzaron por primera vez, sin saber que continuarían unidos por largo tiempo. Ambos compartieron clases en la facultad, militaron en la misma lista universitaria, se afiliaron al Partido Socialista, trabajaron juntos en proyectos privados, unieron fuerzas para desarrollar la consultora CPA y se retiraron de la empresa a la vez. Tantas son las similitudes, que hasta hay veces que los confunden, dice Gili.
Luego de recibirse de economista, Oddone ingresó en 1988 como profesor a la Universidad de la República, mientras continuó a la par con su militancia política, la que lo llevó a ocupar distintos cargos de representación a nivel universitario. Tanta era la pasión que tenían aquellos jóvenes socialistas, que hasta hoy casi todos continúan en contacto a través de un grupo de Whatsapp, con unos 20 integrantes, que se llama "La vieja guardia".
En la década del 90, el futuro ministro combinó la docencia con su actividad en el sector privado como analista económico. A su vez, durante el rectorado de Rafael Guarga -que comenzó en 1998- ofició de asesor presupuestal de quien condujo la Universidad de la República.
En esos años, también sumaría a sus actividades la consultoría profesional para organismos internacionales -Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo, CAF Banco de Desarrollo de América Latina y el Programa de Desarrollo de América Latina-, además de la actividad de investigación en el Centro de Investigaciones Económicas (Cinve).
Por un tiempo se radicó en España, donde se recibió de Doctor en Historia Económica en la Universidad de Barcelona, saldando así una deuda pendiente y continuando al menos en parte el legado familiar.
A su vuelta al país, luego de la crisis del 2002, a través de Cinve le llegó la oportunidad de aportar para el desarrollo del área de consultoría en economía y finanzas de la firma CPA Ferrere, fundada en los 90 y que encaraba una reestructura tras la caída de su partner internacional -Arthur Andersen-. Ese desafío lo encaró junto a Gili y bajo el liderazgo de Nelson de Mendiburu, socio fundador de Ferrere, logrando ya a los pocos años expandir el negocio de la consultoría a Bolivia y Paraguay.
Dos décadas después y ya siendo socio de CPA, dejó a la empresa como una de las líderes del negocio a nivel local y con proyectos en todos los países del continente -con excepción de Brasil-, además de haber pasado de 80 a 600 empleados.
En algunos de esos tantos proyectos coincidió con Alejandro Ruibal, director general de la firma Saceem y hoy presidente de la Cámara de la Construcción, que definió a Oddone como alguien "profesional, culto y muy estudioso de los temas".
Dentro de sus diversas facetas, la familia de Oddone tiene relación con el Liceo Francés y, junto con Ruibal, el economista integra la Sociedad Francesa de Enseñanza, que se encarga de la administración de la institución. "Tenemos mucho en común", dice Ruibal, quien además es dirigente de Peñarol y enseguida aclara que hay un solo tema de discordia: "en el fútbol estamos en las antípodas, él es bien bolso".
El pase a la política y las primeras polémicas
Durante toda su etapa profesional Oddone asesoró a cooperativas, sindicatos, cámaras empresariales y gobiernos extranjeros. A su vez, participó y promovió espacios de análisis de la realidad como el grupo Nueva Agenda Progresista, la organización Eduy 21 enfocada en educación o el think tank Ágora, que fundó y presidió tras su retiro profesional en 2023.
"A diferencia de otros economistas, se preocupa mucho por entender la política y la sociedad. Quizás por su herencia familiar, no tiene solo una preocupación macroeconómica. Siempre tuvo un vínculo muy real con los actores sociales. Por todo eso que pase a la política parece hasta un camino natural", dijo alguien que lo conoce.
Es que justamente el futuro ministro coqueteaba desde hace años con la idea de asumir una responsabilidad política y decía a sus interlocutores que tras el retiro planificaba un "cambio de vida". Las políticas corporativas de CPA le brindaron un mojón claro y definido para dar el salto: en setiembre de 2023 debió dejar su puesto en la consultora al cumplir 60 años.
A lo largo de los años de trabajo en el sector privado, "nunca ocultó su ideología de izquierda", señaló Ruibal. De todas formas, en su rol de analista le tocó ser crítico con el FA y por ejemplo recibir en 2013 un dardo del entonces presidente José Mujica: "Oddone nunca se subió a un arado", le respondió ante una serie de críticas por los costos que tenía el agro.
En 2015, renunció al Partido Socialista por discrepancias internas, pero los años pasaron y el escenario político cambió. El FA se reagrupó como oposición, Astori que era el mayor referente económico de la izquierda falleció y el Movimiento de Participación Popular (MPP) -liderado por Mujica y con Orsi como candidato- amplió su espectro hacia la "centroizquierda", según analizó el politólogo Antonio Cardarello.
Así las cosas, a comienzos del 2024, el nombre de Oddone ya formaba parte del círculo cercano de asesores de Orsi. Según un artículo del diario El Observador escrito por Leonardo Haberkorn, el exsindicalista Richard Read jugó un papel relevante para acercar a Oddone al expresidente Mujica y "la barra" del MPP.
Con la campaña hacia la elección nacional ya en marcha, el plebiscito que proponía cambios en las jubilaciones generó diferencias a la interna del FA y la mesa chica del candidato tomó una decisión: en setiembre Oddone fue anunciado como eventual ministro de Economía de Orsi. Los meses posteriores ratificaron que se trató del único anuncio de gabinete que realizó el frenteamplista hasta ganar la elección.
Según Cardarello, se buscó dar "una señal de tranquilidad" sobre la gestión económica a los privados, y también en materia política asimilar a Oddone a la figura de Astori, que previo a la elección del 2004 fue anunciado como su ministro por el entonces candidato y luego presidente Tabaré Vázquez. Es decir, ante las eventuales incertidumbres que podía haber en el horizonte, se mostró a Orsi con un ladero con "solvencia técnica, que garantiza un manejo responsable" de la economía, declaró el politólogo.
Desde su visión de empresario pero también de "amigo", Ruibal resaltó que llegará al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) alguien que "conoce la importancia de la industria, el rol del sector privado y qué significa la palabra 'eficiencia'".
Sin embargo, al futuro jerarca la política le mostró ya de entrada que está dominada por otras lógicas y se vio envuelto en polémicas a raíz de distintas declaraciones. En agosto, el economista dijo que la actual titular del MEF, Azucena Arbeleche, era una "buena ministra de Hacienda" porque no lideró la política económica, lo que le valió diversas críticas del oficialismo.
Luego las polémicas llegaron desde la interna del FA. Tanto Juan Castillo del Partido Comunista- designado ministro de Trabajo para el próximo periodo- como Constanza Moreira del sector Casa Grande, se ubicaron a la izquierda de Oddone y plantearon dudas sobre si era la persona indicada para llevar adelante el programa de gobierno frenteamplista. "Se lo ve como un representante del gran empresariado", resumió Moreira.
Y los cruces no terminarían, porque el economista también recibió una réplica del presidente del FA, Fernando Pereira, tras plantear la posibilidad de desindexar en parte la negociación colectiva como forma de romper la inercia salarios-inflación. "Lo que defiende el FA no es lo que está defendiendo él", respondió Pereira.
Por ese entonces, Oddone promocionaba su libro "El despegue" -escrito por el periodista Nicolás Batalla, donde desarrolla "cómo crecer y redistribuir en Uruguay"-, lo que lo llevó a hablar de sus ideas económicas en diversas entrevistas. Días después y a causa de las polémicas por sus palabras, debió cancelar parte de la agenda de entrevistas.
"Suele haber un período de adaptación" para los técnicos que pasan a la política, analizó Cardarello. A su vez, subrayó que un ministro de Economía "no toma decisiones puramente técnicas sino también políticas, y hay que acostumbrarse" a los coletazos que se generan.
De todas formas, el politólogo auguró que el futuro presidente y el sector que lo respalda, el MPP, serán el sostén de Oddone para llevar adelante sus ideas económicas, porque a diferencia de Astori -que lideraba su propio sector y era un referente político del FA- se trata más de un "secretario de gobierno" que de un "ministro" con fuerza propia.
Por las dudas, Orsi ratificó que como presidente tendrá "la última palabra" a la hora de las decisiones de peso. Por lo tanto, resta saber si el multifacético Oddone reeditará la figura de ministro de Hacienda que utilizó para Arbeleche o si logrará continuar el legado de conducción plena de la economía que edificó Astori.