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De las pasarelas a los negocios: Valeria Mazza llega con sus marcas a Uruguay

La supermodelo internacional logró expandir su influencia más allá de la moda, consolidándose como una empresaria exitosa con sus propias líneas de productos y como embajadora de marcas globales

Valeria Mazza se reinventó y ahora expande su  influencia más allá de la moda consolidándose como empresaria y referente en distintos ámbitos. A lo largo de los años diversificó su carrera con la creación de sus propias líneas de productos que incluyen anteojos, perfumes y calzado, además de desempeñarse como embajadora de grandes marcas a nivel global.

Recientemente llegó a Uruguay para la inauguración del showroom de Porcelanosa en Car One Center, un evento especial para ella, ya que además de ser embajadora de la marca desde hace 20 años, su esposo, el empresario Alejandro Gravier, es parte de la sociedad que trajo la empresa al país. El desembarco de Porcelanosa en Uruguay fue posible gracias a una inversión inicial de US$ 2 millones, fruto de la alianza entre Gravier y el empresario Manuel Antelo quien, al desarrollar Car One Center, propuso sumar a Porcelanosa como una de las marcas insignia del proyecto.

En entrevista para Forbes Uruguay, Mazza comparte su experiencia en la transición del modelaje al mundo empresarial, de qué manera logra proyectar su esencia en cada una de las marcas con las que trabaja y cómo creó sus propias líneas de productos.

¿Cómo fue la transición del modelaje al mundo empresarial?

Se fue dando naturalmente, ya que el modelaje es una profesión que se ejerce durante un periodo relativamente corto en la vida de una persona. Siempre comparo la carrera de una modelo con la de un deportista, porque el físico es tu herramienta de trabajo y eso tiene un tiempo limitado. Con el reconocimiento que obtuve en la moda pude diversificarme. Comencé en televisión, siendo embajadora de algunas marcas y luego nació la marca Valeria con tres líneas de negocio: anteojos, un perfume y recientemente una línea de zapatos.

¿Cuál es tu rol en las tres líneas de negocio de la marca Valeria?

Mi participación está en el desarrollo y la comunicación de los productos, me aseguro de que reflejen mi esencia. En términos de negocios no estoy involucrada. Eso lo manejan Alejandro [Gravier] y otra persona que trabaja con nosotros.

¿Cómo lográs que los productos reflejen tu esencia?

Mi público femenino es fuerte y me ha acompañado a lo largo de mi carrera y mi vida. Entonces, los productos en los que elegí involucrarme son aquellos que, en general, nos gustan a las mujeres. Además, en todo lo que desarrollo pongo mucho de mi personalidad. Algo clave para mí es la calidad a buen precio, porque me dirijo a un público masivo, no exclusivo.

Tus productos son fabricados en Argentina, ¿cuál es el motivo detrás de esta elección?

Nací en Argentina, pero también es mi país por elección. Viví muchos años en otros países y en el 2005 me instalé nuevamente en Argentina. Fabricamos los productos localmente porque queremos mantener el orgullo de ofrecer un producto de calidad que salga de Argentina. Aunque algunas materias primas se importan, los productos siguen siendo esencialmente argentinos.

Las reglas de juego cambiantes suelen preocupar a los empresarios que invierten en Argentina. En tu caso, ¿cómo impacta en el desarrollo del negocio?

Producir en Argentina tiene sus desafíos, especialmente cuando se trata de expandirse a mercados más competitivos, debido a los costos de producción y mano de obra. Sin embargo, desde aquí ya comenzamos a llegar a países vecinos como Chile y Uruguay.

¿Cómo identificás nuevas oportunidades en los distintos mercados? 

Buscamos socios estratégicos en cada rubro. La distribución es clave: necesitamos un socio que, además de cumplir con los estándares de calidad, tenga una sólida red de distribución. Por ejemplo, Gravagna, la firma con la que desarrollamos los zapatos, tiene más de 300 puntos de venta. Ellos se encargan de la distribución, mientras nosotros nos concentramos en crear productos atractivos y fáciles de vender.

La marca personal es un pilar clave en tu trayectoria empresarial. ¿Qué consejo le darías a quienes buscan desarrollar su propia marca personal?

Para construir una marca personal, es fundamental que cada producto que desarrolles hable de vos y tenga tu sello. Por ejemplo, cuando alguien compra un producto Valeria, está buscando algo que refleje mi estilo, entonces, me aseguro de que sea algo que yo usaría. Esto no solo lo aplico en mi marca, sino que también lo hice durante toda mi carrera, eligiendo cuidadosamente las marcas con las que asociaba mi imagen. La credibilidad que construís al ser auténtico hace que las personas confíen en lo que representás.

Alejandro Gravier es parte de la sociedad que trajo Porcelanosa a Uruguay y vos sos embajadora de la marca. ¿Por qué la eligieron y qué oportunidades le ven en el país?

Hace 20 años que comenzamos a trabajar juntos. Porcelanosa es una marca que conocía, pero cuando me acerqué a la empresa me impresionó su capacidad de innovación y la calidad de sus productos. Son líderes en soluciones para baños, cocinas y revestimientos y siempre están a la vanguardia en diseño y tecnología. Uruguay está en pleno crecimiento, y creemos que Porcelanosa tiene un gran potencial aquí. Se está construyendo mucho en el país, especialmente en ciudades como Montevideo y Punta del Este que no paran de crecer. Vimos una oportunidad para traer esta marca de primer nivel a la región y acá estamos.

¿Qué nuevos proyectos te gustaría traer a Uruguay?

El próximo objetivo es traer la línea de zapatos y perfumes Valeria a Uruguay. Creo que hablamos el mismo idioma con el público femenino uruguayo y estoy segura de que les van a encantar los productos.

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