Uruguay y una muralla que no logra traspasar
Ignacio Bartesaghi Doctor en Relaciones Internacionales y director del Instituto de Negocios Internacionales de UCU
Ignacio Bartesaghi Doctor en Relaciones Internacionales y director del Instituto de Negocios Internacionales de UCU
Desde los primeros meses del gobierno de Lacalle Pou, se observó una definición muy clara respecto a la importancia de avanzar en la apertura de nuevos mercados, especialmente si se tiene en cuenta el escaso éxito alcanzado por el Mercosur en sus negociaciones externas.
El fin de Uruguay fue desde un primer momento cerrar un TLC con China, su principal socio comercial en bienes y un actor con el cual, desde 1987 en adelante, los sucesivos gobiernos siguieron una política de profundización de las relaciones diplomáticas. Como es sabido y fue reiterado oficialmente hasta el cansancio, a China le interesa un TLC con el Mercosur y, de no ser posible con el bloque, avanzaría con Uruguay. En ese marco y con la evidencia de que tanto Argentina como Brasil no muestran un interés real en la apertura comercial con la potencia asiática (Paraguay posee relaciones diplomáticas con Taiwán), el único camino es la estrategia bilateral.
Dado que el paso pretendido por Uruguay ingresó en la ya clásica polémica del Mercosur sobre la posibilidad o no de que los miembros firmen acuerdos bilaterales (debate sobre la vigencia de la decisión 32/00 o el alcance del artículo primero del Tratado de Asunción), los negociadores uruguayos abrieron una negociación con los miembros del Mercosur para avanzar en una propuesta específica de flexibilización, la que naturalmente contemplaba una opción bilateral con China.
Como es sabido, dicha propuesta fue descartada abiertamente por Argentina y en menor medida por Paraguay. En el caso de Brasil, por lo menos durante el gobierno de Bolsonaro y con el liderazgo del liberal ministro de economía, Paulo Guedes, se logró un apoyo que, si bien fue inicialmente tácito, logró finalmente formalizarse a través de un comunicado del Ministerio de Economía de Brasil.
El mencionado sostén de Brasil fue suficiente para que Uruguay avance con China en la elaboración del estudio de factibilidad, el que se terminó completando con resultados positivos para las dos partes. Mientras tanto, se confirmaba el cambio de gobierno en Brasil, con la vuelta de Lula, el que mostraba una visión bien distinta respecto a la apertura del Mercosur con relación a la sostenida por Bolsonaro.
Uruguay siguió insistiendo en la apertura de las negociaciones con China, mientras ésta esperaba el cambio de mando en Brasil y las nuevas señales del Mercosur sobre la flexibilización. Por su parte, el gobierno uruguayo buscó avanzar con Turquía y formalizó su interés en ingresar al Acuerdo Transpacífico (CPTPP), con la intención de ampliar más allá de China el alcance dado a la flexibilización, posición que era intensamente reclamada por algunos actores nacionales que no veían con buenos ojos el acercamiento con la principal potencia asiática.
Tras la importante visita de Lula a Uruguay, el nuevo presidente de Brasil logró mostrarse complaciente frente a los reclamos uruguayos, reconociendo la legitimidad de la propuesta de un Mercosur más abierto al mundo y hasta llegando a aseverar que también le interesa un acuerdo con China (no manejó el TLC como instrumento), paso que de todas formas condicionó al cierre del postergado acuerdo con la Unión Europea.
Pocas semanas después de la visita de Lula a Uruguay, tres ministros uruguayos visitaron Brasilia y lograron resultados relevantes en términos de infraestructura binacional, pero no así respecto al Mercosur, ya que, de acuerdo a la declaración oficial, no se habrían logrado avances sobre la flexibilización del bloque. De hecho, el comunicado hace mención a la modernización del Mercosur y al acuerdo Mercosur - Unión Europea, pero sin mencionar a China ni el planteo de Uruguay sobre las negociaciones bilaterales.
En ese sentido, todo indica que Uruguay se está enfrentando nuevamente a la muralla del Mercosur que, una vez más, no está logrando traspasar.