Perspectivas para el nuevo gobierno de Yamandú Orsi
Mariana Pomiés Analista Política y Directora de CIFRA
Mariana Pomiés Analista Política y Directora de CIFRA
El 1 de marzo asume un nuevo gobierno en Uruguay que, contra la tendencia que se observa en la región, estará a cargo de un presidente de izquierda. Algunos hablan de "una nueva era frenteamplista", recordando el período de 15 años entre 2005 y 2020, cuando ganó tres elecciones sucesivas.
El nuevo gobierno se enfrenta a demandas bien concretas: mejorar la seguridad, combatiendo el crimen y en particular el narcotráfico, y mejorar la economía familiar, promoviendo más empleo seguro y mejor pago.
El presidente electo, Yamandú Orsi, tiene muy claro estos problemas y también las dificultades para poder atacarlos. Es por eso que ha tomado decisiones difíciles en el armado de su equipo de gobierno. Se cercioró de contar con un ministro de Economía con "carnet de frenteamplista", pero que viene de fuera de la política y tiene larga experiencia en consultoría de grandes empresas.
Esa trayectoria asegura una visión pragmática de la realidad económica del país y una cercanía con el empresariado, que garantiza que puede dialogar con las empresas e inversores en su propio lenguaje.
El futuro ministro enfatiza repetidamente que es imprescindible hacer crecer la economía para distribuir mejor (hasta lo plasmó en un libro publicado antes de ser nombrado ministro). Y Orsi le agregó un "blindaje" desde arriba al ministro de Economía, poniendo a la cabeza de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto a otro economista (Rodrigo Arim) que apoye la política económica desde Presidencia y que no ponga palos en la rueda (como pasó en algunos momentos de los gobiernos anteriores del Frente Amplio-FA, donde se notaron discrepancias entre la OPP y el Ministerio de Economía).
En cuanto al problema de la inseguridad, la primera "medida" fue también la designación de cargos: al frente del Ministerio del Interior, Orsi puso a Carlos Negro, una figura con experiencia e ideas en sintonía con lo que viene promoviendo desde la campaña electoral, llevar adelante un combate fuerte al crimen organizado y al narcotráfico. Y como apoyo a esta línea de trabajo, nombra a Jorge Díaz prosecretario de Presidencia.
La política de combate a la delincuencia, entonces, se diseñará desde "arriba", casi que desde Presidencia. Es clara la prioridad e impronta que el futuro presidente quiere darle a estos temas reconociendo su importancia para la gestión y para los votantes.
En otras áreas, en particular el Ministerio de Trabajo, el presidente nombró figuras más asociadas a la izquierda militante. Eso puede conducir a que haya más movilización sindical, luego de cinco años de relativa calma. Orsi tendrá que demostrar durante su gestión, su capacidad de liderazgo y negociación en primer lugar dentro del FA y luego hacia afuera, con los otros partidos y el resto de los votantes.
En gobiernos anteriores la principal oposición a los gobiernos del FA provino desde dentro del propio partido porque, aunque tiene un programa de gobierno único, lo que plantea ese programa es muy general, y siempre surgen discusiones cuando hay que implementar una política concreta.
El gobierno de Orsi, además, se encontrará con una oposición diferente. La fuerza política que se le enfrenta viene de trabajar unida en un gobierno de coalición. Si logra seguir funcionando como tal en la oposición y los líderes de los partidos se ponen de acuerdo, podrían generarle al gobierno del FA más presión que en el pasado.
Además, ahora la oposición cuenta con por primera vez con la ventaja de que el FA no tiene mayoría en la Cámara Baja, y deberá acordar con al menos algunos diputados opositores para aprobar leyes.
La transición en Uruguay es muy larga, y sirvió para que el nuevo gobierno realizara casi todas las designaciones de cargos de confianza.
Ese es el primer indicador del rumbo del gobierno. En menos de un mes se podrá ver si las expectativas que los votantes y los expertos depositan en el próximo gobierno se empiezan a cumplir.
*Este artículo fue publicado originalmente en la edición impresa de Forbes Uruguay de febrero de 2025. Para suscribirte y recibirla bimestralmente en tu casa, clic acá.