Hora de Grandeza
Un análisis de los efectos que el plebiscito de la seguridad social puede tener sobre la sociedad uruguaya.

El 27 de octubre los ciudadanos acudirán a las urnas a votar su candidato a la Presidencia de la República, y también, a decidir el presente y el futuro del país, gane el partido que gane. 

En efecto, ese día, decidirán si aprueban el plebiscito de reforma constitucional propuesto por el PIT-CNT, que modifica aspectos sustantivos del actual sistema de seguridad social del país, desandando no sólo la reciente reforma de mayo de 2023, sino la propia reforma clave de 1995.

La oposición a este plebiscito ha trascendido los Partidos Políticos y así lo han expresado, técnicos de todo el espectro, en notas y publicaciones, así como en documentos de los propios asesores y centros de pensamiento de los sindicatos, que advierten los peligros de tal reforma constitucional y sus negativos efectos distributivos.

En particular, el pasado 16 de abril, en el Auditorio del WTC, cuatro de los más prestigiosos centros de pensamiento nacionales fueron convocados por la Academia Nacional de Economía, para compartir sus reflexiones sobre el tema. Hernán Bonilla (CED), Ignacio Munyo (CERES), Gonzalo Zunino (CINVE) y Bárbara Mainzer (Academia Nacional de Economía - Pharos), coincidieron en señalar la gravedad del tema, la innecesaria e inconveniente rigidez que implica regular el sistema previsional en la Constitución, así como las consecuencias negativas de corto, mediano y largo plazo que tendría la aprobación de la reforma propuesta por el PIT-CNT: pérdida de reputación y del grado de inversor, incremento inmediato y explosivo del déficit fiscal, incidencia negativa en la distribución del ingreso, en perjuicio de los colectivos más vulnerables. 

A esas voces se suman las de constitucionalistas como el Dr. Martín Risso que advierten que una de las consecuencias más graves de esta reforma es la confiscación del dinero de las cuentas de los trabajadores, que abre la puerta a juicios al Estado por una indemnización equivalente al valor de dichas cuentas —unos US$ 24.000 millones—.

¿VIVE EL ESPÍRITU DE LA CONAPRO?

El 5 de junio de 2018, la Academia realizó un homenaje a la Concertación Nacional Programática (CONAPRO).

La CONAPRO fue un esfuerzo a la salida de la dictadura (1984), de lograr un ámbito de articulación multipartidario y multisectorial, donde los uruguayos lograron ponerse de acuerdo en varios temas, en un momento en que la sociedad tenía mucha incertidumbre.

Uno de los acuerdos clave alcanzados, con el objetivo de preservar la estabilidad financiera del país, fue el de asegurar que los depósitos bancarios estaban garantizados, lo que se materializó, finalmente, en una declaración conjunta de los cuatro candidatos de los partidos políticos, firmada el 16 de noviembre de 1984. 

Se trataba de tranquilizar a los depositantes, especialmente a los argentinos, a la vista de los acontecimientos ocurridos en materia económica y financiera en su país.

Cuarenta años después de esa iniciativa, una vez más, asistimos a un momento clave en la historia del país, con un plebiscito que pone en riesgo su estabilidad económica, financiera y social. Una vez más, vemos en Argentina un espejo en el que no queremos mirarnos, por cuanto en el gobierno de la Dra. Cristina Fernández se confiscaron los depósitos de los trabajadores en sus AFAP (a las que llaman AFJP).

A iniciativa del Dr. Pablo Mieres (Partido Independiente), se propuso a los candidatos de los partidos políticos que firmen una declaración donde explícitamente convocan a los ciudadanos a no votar el referido plebiscito promovido por el PIT-CNT.

Cuatro de los candidatos ya suscribieron el documento, representando a: Partido Independiente, Partido Nacional, Partido Colorado y Cabildo Abierto.

Sería una señal sumamente importante para la ciudadanía y para el presente y futuro del país, que el candidato del Frente Amplio también firmara esta declaración respondiendo, como lo hicieron todas las fuerzas políticas en la CONAPRO hace cuarenta años y demostrando que el espíritu conciliador y la voluntad de trascender las diferencias en pos del bienestar del país siguen vigentes.


*Columna escrita a título personal por la economista María Dolores Benavente.
 

*Este artículo fue publicado originalmente en Forbes UY del mes de Agosto de 2024