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El Impuesto Mínimo Global: ¿cómo adaptarse en la globalización tributaria?

Eliana Sartori Contadora Pública y MBA ORT Uruguay

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En nuestro país hay talento de sobra. Así que no parece imposible alcanzar metas difíciles en materia tributaria.

26 Enero de 2024 08.45

A fines de 2021 la OCDE publicó las llamadas “Reglas Modelo” del Pilar 2. Pero, ¿de qué estamos hablando? ¿Cómo impacta esto en Uruguay?

 El dilema para los países que, como el nuestro, conceden reducciones de impuestos para incentivar la inversión, es cómo adaptarse al estándar sin dejar de conceder facilidades para promover el crecimiento económico y honrar los compromisos asumidos con los inversores.

Pilar 2 evolucionó como parte de la iniciativa BEPS (Base Erosion and Profit Shifting) que desde hace una década busca achicar brechas y lograr que las grandes multinacionales paguen su “justa parte” en algún lugar del planeta. 

Impuestos
A la tasa del 15% se llega comparando los impuestos pagados con el resultado contable ajustado, descontando los dividendos y ganancias de capital (para eliminar la doble imposición). 

Se compone de reglas básicas (Reglas GloBE) para alcanzar una tributación mínima sobre la renta. Ese piso está hoy en el 15% y aplica a los resultados consolidados que compañías de gran porte obtienen en operaciones domésticas e internacionales.

Hoy más de 130 países miembros del Marco Inclusivo (que excede a los miembros plenos OCDE) adhirieron al compromiso de implementar en sus legislaciones domésticas medidas que permitan alcanzar ese mínimo de impuesto sobre la renta. 

Se trata de exigir un 15% de tributación efectiva en cada uno de los países en los que opere el grupo y, si no se alcanzara esa tasa, la diferencia se deberá pagar al Fisco del país en el que se sitúe la matriz.

A la tasa del 15% se llega comparando los impuestos pagados con el resultado contable ajustado, descontando los dividendos y ganancias de capital (para eliminar la doble imposición). 

En cambio, se limita la consideración de otros beneficios fiscales, tales como las deducciones que buscan favorecer determinados comportamientos empresariales, como la creación de empleo, inversiones para mejorar el medioambiente, el fomento de I+D, entre otras.

Se limita así la posibilidad de los países de optar por una política fiscal que trate de atraer la inversión con beneficios fiscales o tasas más bajas, pero también la posibilidad de favorecer determinados comportamientos empresariales, como el I+D o la transformación energética. 

Es éste uno de los motivos que ha generado más críticas de los países en vías de desarrollo, ya que si optan por una política fiscal que trate de favorecer la inversión, ésta se verá neutralizada porque lo que no se pague en sus territorios se pagará en los de las matrices del “primer mundo”.

Inicialmente, se propuso que las reglas del Pilar 2 aplicaran desde 2023, pero la dificultad para que esto ocurra —entre otras cosas, por las tensiones políticas que existen entre los países más ricos—, ha llevado a que este horizonte se mueva a enero 2024 (y a 2025 para otras medidas subsidiarias).

Uruguay no quedó fuera del juego, pero se encuentra todavía expectante —al igual que Latinoamérica— y no se han anunciado hasta ahora medidas de cambios a nuestro sistema tributario.

El punto de partida es entender que una tasa efectiva del 15% de impuesto a la renta aplicada en línea con las Reglas GloBE es una forma de garantizar que lo que dejemos de gravar no sea luego neutralizado con el impuesto en la matriz extranjera. 

Sin embargo, puede no ser necesario modificar la tributación del sistema general a ese mínimo, sino sólo aplicarlo a las multinacionales con ingresos mayores a los 750 millones de euros (que son las que están dentro del alcance). 

Más importante aun es considerar el rediseño de los incentivos para conceder los denominados “créditos reembolsables calificados”, puesto que éstos sí serán respetados por las matrices y se admitirán como deducciones en sus bases imponibles.

¿Se podrá rediseñar nuestro sistema de incentivos (zonas francas, software, ley de inversiones) para adaptarlos y no perder atractivo? 

Hace poco vimos a la Celeste ganarle en las eliminatorias a Brasil y Argentina. Se pudo con trabajo y talento. Eso hay en nuestro país, y de sobra. Así que no parece imposible alcanzar también metas difíciles en materia tributaria.
 

*Este artículo se publicó originalmente en Forbes UY del mes de Diciembre de 2023

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