Hasta 1954 nadie había corrido una milla en menos de 4 minutos. Ese récord tardó solo 46 días en superarse, porque la humanidad vio que era posible y los estándares cambiaron a partir de ese día.
En emprendimiento pasa lo mismo. Los grandes emprendedores, pioneros en sus áreas de trabajo, están probando que es posible romper paradigmas, agilizar métodos, acercar partes, pensar imposibles y hacer realidad enormes ideas.
Lo hacen con humildad y apertura pero, a la vez, de una manera para nada tímida, convencidos de que la única forma de emprender es en red. Así demuestran a sus comunidades que se puede pensar en grande, crear valor y contribuir al desarrollo de la sociedad en su conjunto.
En Uruguay hay varios ejemplos. Sin duda uno emblemático es el de los fundadores de PedidosYa, el emprendimiento que surgió en un aula y llegó hasta la bolsa de Alemania. Hoy sus fundadores, alejados de la operativa de la empresa, dedican su tiempo a mentorear y animar a otros a emprender.
Ruben Sosenke, quien fuera CTO de PedidosYa, hoy es socio de un emprendimiento con gran potencial y de mucha escala como Nilus, que rescata productos en riesgo de desperdicio y organiza grupos de compra comunitaria.
Los otros dos fundadores de PedidosYa, Álvaro García y Ariel Burschtin, crearon un fondo de inversión para apoyar startups en toda América Latina: Orok Ventures surge con el objetivo de encontrar grupos de fundadores extraordinarios y acompañarlos hasta el siguiente nivel con toda la experiencia de haber fundado una de los emprendimientos de alto impacto más reconocidos de las ultimas décadas en la región.
Está estudiado que los grandes casos emprendedores explican el crecimiento de los ecosistemas en el mundo.
En Endeavor lo llamamos efecto multiplicador, o los movimientos que se provocan cuando nuestros emprendedores estén dispuestos a mentorear, asesorar, aconsejar e inspirar a otros, a innovar, asumir riesgos y pensar en grande.
Sin esas big bubbles no hay duda de que el desarrollo de los ecosistemas emprendedores en el mundo estaría muy por detrás de lo que hoy presenciamos.
En la red Endeavor, hoy son 46 las compañías con valuaciones mayores a US$ 1.000 millones, dos de las cuales fueron fundadas por uruguayos: dLocal y Nowports. Ellos están demostrando que desde Uruguay es posible emprender con alcance planetario.
Un emprendimiento se puede analizar considerando distintas variables de escala, de innovación, de impacto, por potencial… pero lo más importante para Endeavor —una organización de, por y para emprendedores— es el perfil de los líderes.
Importa mucho si tienen sentido de colaboración, de devolver a su comunidad, de estar abiertos a escuchar otras perspectivas, de poder adaptarse a los cambios y transformar ideas en realidades. Y, sobre todo eso, que sean modelos de rol para sus colaboradores y para toda la comunidad emprendedora.
Los emprendedores de alto impacto son justamente aquellos agentes de cambio que están provocando el desarrollo económico, social y cultural en el país y en el mundo.
Su generosidad para ayudar a otros va desde dedicar tiempo para compartir experiencias y hasta invertir su propio capital para potenciar nuevos proyectos. Están convencidos de emprender en red y son capaces de inspirar a las nuevas generaciones.
Otro fenómeno muy particular que se ha acelerado en los últimos años es el de los emprendedores seriales. Cada vez más, vemos surgir nuevas empresas fundadas por quienes ya crearon startups exitosas o incluso por quienes fueron sus empleados.
Desde la fintech Bankingly surgiendo de Infocorp y Servicios Ya desde RUA Asistencia, hasta el caso Alejandro Esperanza, emprendedor serial que hoy dirige la plataforma de moda circular y sustentable Vopero y previamente fundó la plataforma logística Gurucargo junto a dos socios más.
Esos emprendimientos suelen tener una curva de aprendizaje más abreviada y se convierten en modelos de rol más rápidamente, por lo que vigorizan el círculo virtuoso que estamos comentando, tan valioso para el desarrollo económico y social.
Por Analía Migues, directora ejecutiva de Endeavor
*Este artículo fue publicado originalmente en Forbes Uruguay de Octubre.