America Latina, un vibrante imán para inversores
América Latina, con su vibrante tapiz de culturas e historias, se ha transformando en un imán para las inversiones de capital emprendedor, más conocido como “VC investments”.

Los caminos que cruzan la innovación, los ecosistemas de startups basadas en plataformas tecnológicas y la transformación demográfica están poniendo a nuestra región al frente del interés de inversores globales, tanto institucionales como privados, que buscan no sólo retornos económicos, sino también aportar al desarrollo.

Por un lado, América Latina es una de las economías más grandes del mundo, con 600 millones de personas y US$ 6 billones de PIB. La población duplica la de EE.UU., y el PIB es el 40% del de China y dos veces el de la India.

Por otro lado, la capitalización de mercado de las empresas de tecnología en Latam hoy es solo del 2,5%, en comparación con el 40% o más en los EE. UU. Por lo tanto, hay una gran cantidad de futuras empresas públicas latinoamericanas que se están creando en este momento.

El éxito de la primera ola de empresas tecnológicas de América Latina ha tenido una influencia profunda en el paisaje emprendedor de la región. Pioneros como MercadoLibre, Despegar, Totvs no solo han dominado sus respectivos mercados, sino que también han fomentado un floreciente ecosistema tecnológico en la región.

Estos pioneros cultivaron una generación de talento tecnológico que, después de haber experimentado de primera mano la cultura de las startups —incertidumbre, crecimiento rápido y muchas veces desordenado, complejidad para escalar—, ahora están dando el paso al campo emprendedor. 

Su viaje no se trata de replicar la narrativa de Silicon Valley; se trata de liderar soluciones únicas para el contexto socioeconómico de América Latina. Pues nuestra región necesita innovación para lograr la democratización del accesoa productos y servicios a la población desatendida en muchas categorías de consumo, como educación, finanzas, empleo, salud, entre otras. Del mismo modo, la mayoría de las empresas más tradicionales tienen serias dificultades para innovar y realizar la transformación tecnológica y digital necesaria para abastecer a las nuevasgeneraciones.

Entonces, una oleada de startups tecnológicas B2B (business to business) están rediseñando los límites empresariales tradicionales. Al frente de este impulso se encuentran algunas como, Mural, Frete, Betterfly, Tiendanube, entre otras, con valoraciones que superan los US$ 1.000 millones, que están impulsando el crecimiento económico y la creación de empleo, convirtiéndose así, en los faros del desarrollo tecnológico de América Latina.

Esta creciente confianza, junto con una gran cantidad de experiencia práctica, posiciona a América Latina como un vibrante centro de actividad emprendedora preparado para la actual ola de innovación tecnológica que trae aparejada la Inteligencia Artificial (AI) y la Inteligencia Artificial Generativa (GAI) en las startups tecnológicas existentes y nuevas. Estas tecnologías están desbloqueando capacidades sin precedentes y transformando la manera de operar y entregar valor de las empresas.

Por último, pero no menos importante, el compromiso de América Latina con el desarrollo sostenible sienta las bases para oportunidades de inversión verde lucrativas. Las iniciativas en tecnología limpia e infraestructura sostenible señalan el sincero impulso de la región hacia un futuro más verde.

A pesar de la presencia de ciertos impedimentos estructurales, incluidas las disparidades económicas, los déficits de infraestructura y las complejidades burocráticas, el retorno de las inversiones de capital emprendedor es muy tentador. 

La floreciente economía digital, el vigor de las startups de triple impacto, junto con cambios demográficos estratégicos, colocan a América Latina como una de las regiones más convincentes para este assetclass.

Por lo tanto, a medida que el mundo navega la recuperación post-pandémica, América Latina no sólo está en el mapa, sino que está liderando el nuevo diseño del mapa del ecosistema de emprendimiento e inversión en innovación tecnológica.

*Artículo publicado en Forbes Uruguay de Agosto de 2023