El mundo del trabajo se transformó y el paradigma de liderazgo cambió con él. Ximena Fernández Delucchi, directora de los programas de Recursos Humanos y Liderazgo Femenino de la Escuela de Postgrados en Negocios de Universidad ORT, entiende que en las organizaciones se está dando una superposición de modelos de liderazgo.
Todavía quedan organizaciones con prácticas de management del siglo pasado, pero ciertamente las nuevas generaciones reclaman cosas distintas. El concepto de trabajo es otro; las personas ya no son piezas intercambiables y quieren ser vistas, oídas y consideradas en su individualidad, explicó la académica.
Para Fernández Delucchi, que se define como una apasionada del estudio de la influencia de la cultura y el liderazgo, el gap de liderazgo efectivo es más importante que nunca y más difícil de encontrar.
El desarrollo de los líderes sigue estando entre las tres primeras necesidades de las empresas, afirmó.
¿Cuáles son los rasgos de un líder efectivo en la actualidad? Según Fernández Delucchi, en primer lugar, el líder tiene un rol clave en la organización: conectar con el futuro y crear una visión compartida de hacia dónde se va. Debe tener formación y herramientas que le permitan vislumbrar escenarios y modelos de toma de decisiones basados en evidencia. Se trata de desplegar un liderazgo ágil, que permita innovar, aprender del error y adaptarse rápidamente al cambio.
En segundo lugar, el líder debe enfocarse en los resultados y las relaciones: movilizar recursos hacia el logro de objetivos y crear ambientes de trabajo de alto desempeño, que inspiren a las personas hacia su mejor versión.
Un proceso
La idea de que el liderazgo no es una cualidad con la que se nace sino un proceso que todas las personas pueden llegar a desarrollar, acerca esta oportunidad de desarrollo a muchos colaboradores.
En este proceso, desde el punto de vista de Fernández Delucchi, se da un vínculo asimétrico, donde el líder influye más de lo que es influenciado y logra un impacto positivo en el bienestar y compromiso de los colaboradores. Desde la formación apelamos a un liderazgo responsable. El 70% de la varianza en el compromiso del equipo de trabajo, depende del jefe, según el último reporte de Gallup, State of the Global Workforce Report, 2022, destacó la experta.
Por otra parte, en la era de la influencia, ya no está vigente el paradigma del liderazgo asociado a la autoridad. Se necesitan líderes capaces de conectar con sus equipos, empatizar y comunicarse con ellos en un ambiente de seguridad psicológica. Como lo plantea la doctora Michelle K. Johnston en su libro El cambio sísmico del liderazgo, este fenómeno se aceleró con la pandemia, destacó Fernández Delucchi.
La Escuela de Postgrados en Negocios de Universidad ORT trabaja para incrementar la capacidad del liderazgo según distintas necesidades.
Es un camino de autoconocimiento y desarrollo personal que nunca se termina. Por esto, la oferta de programas abarca desde el desarrollo de nuevos líderes, hasta programas específicos en gestión de directorios y desarrollo de mujeres líderes, señaló Fernández Delucchi.
El Programa de Desarrollo de Habilidades Gerenciales de esta casa de estudios, por ejemplo, se dicta de manera regular y en formato in company. Algunas de ellas son comunicación, negociación, trabajo en equipo, toma de decisiones, creatividad e innovación, mentoring, herramientas de coaching para liderar, manejo del conflicto, conversaciones difíciles, self management y desarrollo profesional.