El Nido: cómo es el proyecto inmobiliario uruguayo que promete ser el más importante de Latinoamérica
La naturaleza y el confort son dos de los pilares esenciales de este barrio privado de 450 lotes, ubicado en Punta del Este, entre Manantiales y José Ignacio.

Soñar en grande fue la premisa en la que se basó Donato Group para concebir "El Nido", un desarrollo inmobiliario que desafía lo hasta ahora conocido en el sector. Ubicado entre Manantiales y José Ignacio, en Punta del Este, el proyecto busca liderar en urbanizaciones, gracias a sus amenities de alto nivel, y ser un ícono en Latinoamérica.

"No solo es una excelente inversión en bienes raíces, sino que es una nueva forma de entender el bienestar y la conexión con la naturaleza", indicó Alejandro Curcio, emprendedor y presidente de Curcio Capital. "Está cuidadosamente diseñado para garantizar un entorno donde la familia puede disfrutar al máximo", agregó.

Se trata de un barrio privado de primer nivel que pone a la naturaleza, el confort y la familia en el centro. "La energía de un lugar es lo que lo define. En 'El Nido' tenemos una energía especial generada por esa conjunción de la naturaleza y el confort que creamos en torno a ella. Es un bosque muy antiguo, de árboles muy altos, que desciende hacia el océano con vistas prácticamente desde todo el barrio. Además, se fusiona con el campo que lo rodea y permite ver las sierras a la distancia", indicó Federico Fischer, emprendedor e inversionista.

El agua juega un papel muy importante en este desarrollo. Así, uno de los principales atractivos y diferenciales de "El Nido" es Wavegarden, un espacio vanguardista que incluye una piscina de olas artificiales capaz de generar hasta 1.000 olas perfectas por hora, del tamaño y la forma que se quiera. 

"La idea empezó en la cabeza de mi hermano, ingeniero industrial, que un día sin olas, sentado en la playa, tuvo la visión de llevar la felicidad del surf a todo el planeta y la posibilidad de crear olas perfectas en cualquier sitio", contó Fernando Odriozola, cofundador de Wavegarden.

Un equipo atrás

El proyecto, ubicado en una tierra de casi 200 hectáreas y una altimetría de 32 metros adquirida por Donato Shabsis en 1977, es el resultado de un conjunto de ideas generadas por socios y amigos con un mismo objetivo. 

"Es un barrio que va a albergar 450 lotes, con muchos amenities, caminería aérea, conciencia sustentable, beach club y sobre todas las cosas con un comité de notables, un equipo, que la saca del estadio. Cada uno es crack en lo que hace. Es gente apasionada del surf, de la vida de la familia y, sobre todas las cosas, de los buenos valores y los buenos principios", indicó Maximiliano Schabsis, chairman de Donato Group.

La parte arquitectónica del desarrollo se realizó junto con el estudio Gómez Platero, que logró hacer un proyecto diferente a lo conocido. "Por la forma en la que está concebido, este proyecto se posiciona para que en los próximos 50 años lidere las urbanizaciones en general", aseguró Martín Gómez Platero, fundador del estudio.

"Ya hay prevendida una gran cantidad de lotes, lo que indica que la demanda confía en el proyecto. La confianza es muy importante porque atrás de esto hay un grupo que le pone cara, pecho y que hace 50 años comienza y termina todo lo que hace. Este no es un dato menor, porque en Maldonado se ven esqueletos de proyectos que quedan abandonados. Nosotros cuando comenzamos, sabemos que tenemos la espalda económica para poder terminarlo y cumplir con todas las personas", dijo el chairman de Donato Group.