El CEO de BYD, Wang Chuanfu, uno de los tres multimillonarios surgidos del fabricante de autos con sede en Shenzhen, asistió a la ceremonia de apertura.
China informó a principios de esta semana de un aumento del 10,6% en las ventas de autos en el primer trimestre de 2024 con respecto al año anterior.
"Sabemos realmente lo importante que es y seguirá siendo esta región para el Nasdaq y para el crecimiento de la economía mundial", deslizó.
Las ventas semestrales también se dispararon respecto al año anterior.
La carismática figura, que ya no desempeña ninguna función corporativa en el peso pesado del comercio electrónico que él mismo creó, regresó a la vida pública dando clases en cuatro universidades ubicadas fuera de China Continental.
Entre sus inversores, tiene a gigantes como Baidu, Xiaomi, Bosch y Lightspeed.
China puede liderar pero compartirá el escenario con las listas del sudeste asiático.
El fundador de Microsoft y uno de los hombres más ricos del mundo aseguró que el crecimiento de China es "una gran victoria para el mundo". Sin embargo, también señaló que ambos países están enfrascados en una disputa perjudicial para ambos.
Berkshire ha recortado su participación en BYD, el fabricante de vehículos eléctricos número uno de China.
Aunque no es un nombre familiar a nivel mundial, la compañía también intensificó la expansión en el extranjero con esfuerzos en Japón y Tailandia.
Xiaomi, la tercera marca de teléfonos inteligentes del mundo, informó que las ganancias del segundo trimestre cayeron un 83 % por dificultades económicas.
Berkshire Hathaway, del multimillonario, tiene una participación del 7,7% en esta empresa que, a principios de este año, ocupó el puesto 579 en la clasificación Forbes Global 2000 de las principales empresas que cotizan en bolsa mundialmente.
